LA RASTREADORA 2.0 🔍



La función que me ha tocado esta semana es la de rastreadora, buscar e identificar una fake new.
Las `fake news´ están por todas partes. Son noticias falsas, bulos o rumores que no se han confirmado pero que recorren internet a una velocidad impresionante.
Suelen ser noticias polémicas, que provocan la indignación de la sociedad en general.
Indagando en internet sobre este tema, la mayoría de información que encuentro es sobre el coronavirus, ese virus que tiene encerrado a casi todo el mundo en casa. Ya que es el tema del que más se habla ahora, por no decir el único, algunas personas aprovechan para difundir información falsa.
Hoy vamos a analizarlas y a desmentirlas.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) y UNICEF han intentado informar a las personas sobre el coronavirus y desmentir toda esa información que viaja por las redes sociales.

"El agua caliente elimina el virus", primera fake new que nos encontramos sobre el Covid - 19. Muchas publicaciones en redes sociales afirman que el coronavirus permanece en la garganta por cuatro días antes de pasar a los pulmones, por lo que podemos eliminarlo haciendo gárgaras con agua caliente, acompañada de sal o vinagre. Estos consejos obviamente son falsos ya que no tienen un origen probado.

"Comer ajo", nuestra segunda noticia falsa. Publicaciones en Facebook aseguran que el ajo ayuda a revenir infecciones y que funciona como alimento de protección. La OMS explicó que aunque es un medicamento con propiedades antimicrobianas, todavía no está probado que funcione.

Y por último "las vacunas contra la neumonía protegen contra el virus". Estos días se ha viralizado información donde se afirma que las vacunas contra la neumonía protegen contra el virus. Sin embargo, de acuerdo con la UNICEF, las vacunas contra la neumonía, como la neumocócica, no protegen contra el coronavirus. Este virus es tan nuevo que es necesario desarrollar una vacuna específica.

¿Cómo combatir las noticias falsas?
Es sencillo. Hay que utilizar el sentido común.
Si que hay una serie de comprobaciones que podemos realizar y que nos permiten comprobar si son ciertas o no. Por ejemplo la fecha en la que se publicó, si hay faltas de ortografía o errores en el texto o si aparecen imágenes y estas están pixeladas o parecen retocadas.
Otro aspecto: la fuente de información. Fijarnos en si es un diario reconocido, un portal web oficial o un blog con pocos seguidores. También contrastar la información con otros medios más fiables.

Lo mas importante es leer la información con una mirada crítica, sabiendo que no todo lo que se publica en internet es veraz.




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